Los efectos del ejercicio sobre el apetito
La actividad física tiende a aumentar el hambre de una persona antes de una comida, pero acelera la saciedad 
Un estudio realizado entre 58 adultos con sobrepeso de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia) reveló que el ejercicio abre el apetito y acelera la saciedad con la comida. Ello explicaría por qué algunas personas no sufren tanto para adegalzar como otras.
Las personas estudiadas iniciaron un programa físico y los investigadores hallaron que el ejercicio tendía a aumentarles el apetito antes de una comida, en comparación con los días de vida sedentaria. Además, se sentían más satisfechas con el desayuno que antes.
No obstante, encontraron diferencias sutiles entre los que conseguían adelgazar y los que sufrían para perder kilos: los segundos tenían más apetito en ayunas y durante el día que al inicio del estudio. Sin embargo, los primeros tenían más hambre antes del desayuno, pero disminuyó su apetito durante el resto del día.
Pero lo importante para los que empiezan a hacer ejercicio es no tirar la toalla si comienzan a tener más apetito que antes o no adelgazan tanto como esperaban, pues la actividad física mejora la función cardiovascular, baja la presión y reduce el colesterol.
Un estudio realizado entre 58 adultos con sobrepeso de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia) reveló que el ejercicio abre el apetito y acelera la saciedad con la comida. Ello explicaría por qué algunas personas no sufren tanto para adegalzar como otras.Las personas estudiadas iniciaron un programa físico y los investigadores hallaron que el ejercicio tendía a aumentarles el apetito antes de una comida, en comparación con los días de vida sedentaria. Además, se sentían más satisfechas con el desayuno que antes.
No obstante, encontraron diferencias sutiles entre los que conseguían adelgazar y los que sufrían para perder kilos: los segundos tenían más apetito en ayunas y durante el día que al inicio del estudio. Sin embargo, los primeros tenían más hambre antes del desayuno, pero disminuyó su apetito durante el resto del día.
Pero lo importante para los que empiezan a hacer ejercicio es no tirar la toalla si comienzan a tener más apetito que antes o no adelgazan tanto como esperaban, pues la actividad física mejora la función cardiovascular, baja la presión y reduce el colesterol.
